“Nosotros, La Gente” es una agrupación política apartidaria con el objetivo de conformar un think-tank de acción que no se vea entorpecido por los vaivenes ineludibles de los armados partidarios, los cuáles llevan a tener que concentrarse de forma exclusiva en el rédito electoral, teniendo que relegar las acciones de aplicación de las ideas indefinidamente.
Es precisamente una de las principales virtudes del liberalismo el hecho de que no precisa de lograr una victoria electoral a gran escala para comenzar a operar de forma localizada, y asimismo no precisa del aval de ningún tipo de institución, pues funciona mediante la iniciativa individual de la gente. Por supuesto, es preciso construir partidos liberales para llevar las ideas al plano institucional donde es más necesario que (antes que realizar acciones concretas) deshagan la maraña legal que permite la existencia de una casta plutocrática autojustificada mediante la fabricación de una eterna decadencia que le asegura la perpetuación en el poder mediante la instrumentación de una masa carenciada improductiva y dependiente, y la esclavización del sector productivo con la excusa de que se debe mantener a la masa carenciada, manteniendo así a dichas partes ocupadas en estar enemistadas entre sí mientras ellos se llevan la mayor parte de los recursos al jugar entremedio. Si bien ésta es una maquinaria que el socialismo ha perfeccionado a lo largo de décadas para asentarse en el poder, parte de una dura realidad: el hecho de que es el mismo pueblo el que, en su ignorancia, exige su existencia. En efecto, irónicamente, es el pueblo el principal responsable de la decadencia actual, de dos formas: exigiendo la existencia de la casta por ignorancia, y permitiéndola por indiferencia. Es la gente la que en su ignorancia ha permitido la destrucción de todos los grandes logros institucionales que llevaron a las primeras constituciones liberales de la historia. Así, si bien la reconstrucción requiere de una vital cuota de batalla cultural, es la labor de agrupaciones como la NLG el atender el frente de acción que queda desatendido por la reducción de la política al vox-populi, planeando implementaciones de las ideas que le permitan a la gente palpar lo que de otra forma sólo queda en la retórica. Así, en tanto la batalla cultural y los partidos liberales deshacen el poder desde arriba, es mediante acciones de implementación de las ideas que los grupos apartidarios deben ir re-conformando y consolidando el poder de la gente desde abajo.
Ésta individualización de los frentes de acción política, entre vox-populi e implementación, es por tanto más fuerte que la entera unificación de las personas debajo de estructuras partidarias monolíticas que, como se mencionó, tienden a verse obligadas a priorizar acciones de vox-populi por el bien del armado político, arrastrando a todas las agrupaciones internas a ese fin. Ésta individualización de incumbencias por tanto permite que cada tipo de agrupación se concentre en un tipo de actividad, optimizando los esfuerzos y evitando confusiones (en efecto, mucha gente, incluso con amplia experiencia en la política, es incapaz de diferenciar entre el vox-populi y las acciones de implementación).
Notar que “individualización” no es lo mismo que “separación”, pues desde dicha individualidad siempre se puede trabajar en conjunto, articulando las dos vías de acción. En éste sentido de optimización es que también se promueve la formación de grupos más “tácticos” (de ejecución), siendo la NLG un grupo más “estratégico” (de planeamiento a gran escala y a largo plazo).
“Toda Democracia decanta sola en Autoritarismo si el Pueblo insiste en ser Indiferente e Ignorante”
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